Cómo potenciar la curiosidad en los niños
El cerebro de nuestros pequeños es una enorme esponja que absorbe todo lo que está alrededor. ¡Es increíble el potencial que tienen para aprender a través de su curiosidad! y más aún entre los 3 y los 6 añitos de edad.
Limitarla sería un grave error así que lo mejor es que la estimules con amor, desarrollando así su inteligencia al máximo.
La curiosidad facilita el aprendizaje y su posterior recuerdo. El deseo de aprender por saber más cosas, y no por obligación o imposición se consigue fomentando la curiosidad en los niños, y existen prácticas que pueden ayudar a este fin:
- Responder a todas las preguntas que nos hagan los más pequeños, aunque sean muchas; y si no se sabe la respuesta mostrarle cómo puede buscar la información, ya sea en un libro o por Internet.
- Proporcionar a los niños muchos materiales sobre asuntos complejos, fomentando así su creatividad. Por ejemplo, explicar el porqué un cuerpo flota nombrando el principio de Arquímides sólo hará que el niño aprenda el nombre pero sin entenderlo.
- Realizar actividades nuevas que aumenten las ganas de aprender cosas nuevas y la curiosidad de los niños.
Algunos juegos que estimulan la curiosidad en nuestros peques son:
- Jugar al chef
- Jugar al tesoro escondido, siguiendo el mapa y ver quien lo encuentra primero.
- Formación de palabras con galleta o sopa de letras, scrabble o fichas. Pidiendo nombres de personas, de animales, países u objetos que comiencen con –saca una galleta- y quien conteste primero será el ganador.
- Tarde de desfile de modas o desfile de disfraces con creaciones e ideas originales y diferentes.
- Picnic familiar con juego creativo de buscar formas en las nubes del cielo soleado integrado.
- Jueguen al jardinero y cultiven juntos un frijol con agua y algodón para que germine.
- Persiguiendo estrellas imaginarias durante la noche por toda la casa. Haz uso de una linterna y direcciona la luz hacia diferentes lugares de la habitación.Pide a tu pequeño que atrape estas estrellas formadas por la luz. Al final, cuenten las estrellas imaginarias que logró alcanzar o atrapar. Esto es magnifico para su coordinación visomotora.
En resumen, los niños que mejor desarrollen la curiosidad tienen una mejor capacidad de observación, aprenden más rápido y están más motivados a seguir aprendiendo, aún cuando se equivoquen.